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14 agosto 2014

El frío y el tigrillo. Entrevista a Angel Serrano. I Parte.

Angel Serrano es uno de los artistas del Colectivo ArtoArte que ha venido apoyando el diseño y ejecución de las obras que han sido plasmadas en muros y fachadas de la Localidad de San Cristóbal. En esta ocasión nos cuenta por qué decidió pintar uno de sus animales favoritos. Abrebocas de una serie de perfiles y entrevistas de cada una de las personas y animales que han dejado huella en nuestro trabajo. 

Angel llegó parco en palabras, pero con muchas ganas de trabajar. Fue así que se ubicó rápidamente en el espacio que quería intervenir. Sin titubear mucho esbozó sus primeros trazos. Y esos trazos cobraron forma poco a poco: cada puntal se fue hilando y cada parche se fue armonizando. Y así nació un tigrillo que se arremolina sobre sí mismo, como descansando sobre un ramal, con la mirada de confianza propia de un felino. Como si estuviera a punto de conciliar el sueño bajo una noche estrellada. "La imagen del tigrillo -dice- la pinté casi que sintiendo la energía que emana del mismo felino: un aura de protección y ferocidad". Cuando le pregunto sobre su interés por los felinos aclara: "no es sólo un asunto decorativo, sino una cuestión de reflexión sobre una especie que está en vía de extinción y en gran parte por el consumismo desenfrenado de nuestra sociedad". 

Ángel Serrano y su tigrillo

"Lo pinté yo, pero ya es parte de todos".


 Angel toma fuerza y seguridad y se explaya en su explicación:

“Y esto lo digo así porque el Tigrillo para mí no es simplemente un animalito vistoso, es más que eso, es un símbolo de protección del páramo, de un guardián que con fuerza y humildad se adapta a las condiciones en las que le toca vivir, así sea mucho o poco lo que le pueda ofrecer esta tierra. Si ahora este territorio tiene una naturaleza llamativa, antes debió ser algo exuberante y muy diverso, por eso lo que yo quiero generar es una reflexión sobre el respeto que debemos tener hacia este territorio que se encuentra en el corazón de los Cerros Orientales. Yo creo que es necesario sentir un poco más, darnos cuenta que en este espacio en el que nos encontramos hay un paisaje, animales y flores hermosas que lo único que están esperando es a ser conocidas o reconocidas. Y eso es lo que yo he hecho: procurar no olvidarlas. Porque los animales y las plantas se ponen tristes si uno las olvida. Al pintar este tigrillo eso es lo único que yo he hecho: reconocerlo. 

"Lo que quiero es que la gente sepa que está en peligro de extinción, no sólo que es algo bonito y ya".



PD: Espere pronto la segunda parte de este perfil. 
Por: Fabio Ramirez. 

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