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17 mayo 2016

Clark o "Green Big Pla" en Arbolario.


"Clark" vive hace más de 20 años en el barrio República de Canadá, localidad de San Cristóbal. Allí, en esas calles pobremente asfaltadas, jugó yermis, tarro y se laceró sus flacas rodillas para pegarle a un balón de micrifútbol. Dice que, por el momento, no quiere irse de su terruño, pero con el tiempo, seguramente su trabajo se expandirá por otras fronteras. Parte de su talento lo compartió a finales del año 2015, en el contexto de nuestro proyecto "Arbolario". Mientras pintaba en el barrio San Rafael S.O., aprovechamos para que Clark Vargas nos contara un poco de su vida. O, mejor, para que Green Big Pla, que es como se hace llamar, nos la contara.

Fabio Ramirez: ¿Cuándo empezó el interés por el arte, en general, y en particular por el arte urbano, es decir, el graffiti, el mural, el estencil, etc?

Clark:  Bueno, todo inició cuando yo tenía una bicicleta, por allá hacia los trece años. Hace un buen ratico, pues. Recuerdo, entonces, que esa bicicleta estaba dañada y yo decidí, por las puras ganas de montarla, arreglarla y pintarla. Entonces compré una pintura de aerosol para pintar el marco de la cicla, pero quedó sobrando pintura. Con ese sobrante, escribí mi nombre en la pared y, desde ahí, creo que me empezó a gustar poner mi nombre en todas las paredes. Claro que esto de la cicla es algo más anecdótico, pero sí muestra mucho de mis primeros gustos e intereses prematuros. Pues, a la par que jugaba yermis, escondidas, maquinitas, etc., estaba pensando, al mismo tiempo, en explorar la vena artística, quizá sin darme mucha cuenta.

Después, cuando ya dominaba mejor la técnica, empecé a hacer mezclas con la pintura artística, y a esta, a su vez, con el graffiti. Y así, con el tiempo, las ideas surgieron y mi estilo predilecto, en estos momentos, es el pastel 3D. 

Fabio: ¿Pastel 3D? 

Clark: Sí, es una técnica parecida al realismo. La pieza la constituyen figuras geométricas que dan la impresión de tridimensionalidad. Eso me sedujo, pues es impresionante todo lo que puede salir de un simple tarro de pintura.

Fabio: Viendo parte de su trabajo, uno se da cuenta que las intervenciones intentan trascender el graffiti convencional, dándole paso, por ejemplo, a los símbolos de la naturaleza...

Green Big en proceso de trabajo.

Clark: Sí, y pues eso tiene que ver con una lectura de la realidad. De nuestra realidad ambiental. Y también por respeto al vecino que cede sus fachadas. A ellos les gusta más ver algo relacionado con la naturaleza que con un graffiti convencional, porque suelen asociarlo a cosas malukas. El graffiti tiende a ser más demoníaco, más de calle...siempre ha sido así. De ese modo he querido fijarme en ese tema, porque de cierta forma, es original y porque a la gente le gusta. Para mí esto es un tema muy importante: la naturaleza y la fauna son expresiones indispensables en mi trabajo. 

Hasta el momento mi trabajo ha sido básicamente empírico, pero eso no excluye el anhelo de estudiar de una manera más formal en una universidad o instituto, y así, mejorar mi técnica y mis conocimientos. Uno no se puede quedar quieto, o si no, se va apagando la destreza. 

Fabio: Cuénteme un poco de la intervención que planteó...

Clark: Bueno, es un arbolito que ya había bocetado hace un tiempo. Con la iniciativa de ustedes llamada "Arbolario", me pareció apenitas. En principio sólo era la cara, pero acá le agregamos el resto: la enramada, las hojas y las casas...en lugar de unos frutos, el árbol produce casitas. El árbol nos regala frutos sin cobrar, ahora, se imagina que en lugar de frutos, nos regalara de sus ramas casitas como las que están aquí. Este árbol, por eso mismo, lo he llamado "Casario". Veremos cómo los vecinos lo reciben. Espero sepan valorarlo, no sólo a él, sino a todos los árboles que nos encontramos por ahí.

Proceso de la creación de "Casario".
Arbolario

Transcripción: Jenny Paola Pedraza.
Edición: Fabio Ramirez.

02 mayo 2016

Mejorando nuestra cultura visual. Daniela Luna.

A mediados de junio del año 2015, hicimos un pequeño festejo para inaugurar un pieza que se ramificó por todo un barrio. Era un árbol, frondoso y rico en frutas, frutas que se elevaban en el viento y cuya savia eran las letras. Era, pues, un árbol de palabras. Se hizo con el objetivo de generar patrimonio audiovisual y literario en los habitantes del barrio Juan Rey, localidad de San Cristóbal, y también su localidad vecina: Usme. Para ello acudimos a la ayuda de Herman Hesse y su hermoso texto sobre los árboles.  

No sobra decir que los árboles nos enseñaron y nos siguen enseñandocosas muy profundas sobre la naturaleza y sus tiempos. Por eso queríamos hacerles un pequeño homenaje, y por este llamado a la vida, propusimos nuestro proyecto arbolario. Algunos amigos y vecinos nos regalaron las impresiones que les dejó esta intervención. 

Construcción de "árbol de palabras". Barrio Juan Rey, año 2015.
 
Daniela Luna habita el barrio Juan Rey desde hace muchos años. Y desde hace muchos años, también, se ha interesado por las distintas manifestaciones del arte, particularmente del arte plástico. Ella ha sido colaboradora habitual de nuestro colectivo, y por esta y otras razones, guarda mucha simpatía por nuestro territorio. Luego de inaugurar el Árbol de Palabras de Juan Rey, ella accedió a darnos su opinión de esta pieza y de lo que podría significar para el barrio y la comunidad. 

Fabio Ramirez: Daniela, como habitante de este barrio ¿tú crees que esto va a tener impacto en la comunidad de Juan Rey? Si es así, ¿te parece que va a ser algo positivo? 

Daniela Luna: Yo creo que el impacto será grande. De pronto por lo que estoy estudiando artes, siento que el impacto va a ser muy visual, y eso es importante, porque la gente no suele observar, la gente no sabe observar. Entonces, yo creo que esto es como un punto de giro en la vida cotidiana de las personas. Van a ver esto como algo que les llama la atención visualmente, van a dirigir su vista de una a este muro. Pienso que es algo que ayuda a construir cultura visual

Construcción de "árbol de palabras". Barrio Juan Rey.
Fabio: ¿Tú qué crees que va a reflexionar la gente respecto a este espacio? ¿Desde tu perspectiva, cuáles son las reflexiones que te deja esta obra?

Daniela:  Desde un principio, cuando supe que ustedes iban a hacer esta pieza, me pareció muy interesante que lo conjugaran con el paisaje. Yo creo que va a servir para que la gente se apropie mucho más del territorio donde estamos; porque es un territorio muy bonito. Y siento que la gente subestima su territorio, porque dice que está fuera de Bogotá, y dicen cosas como: "qué mierda vivir por allá tan lejos". Entonces, es como decir: "no, nosotros vivimos al lado de una montaña muy bonita, de un páramo bonito, estamos rodeados de montañas y hay que valorar ese privilegio". 

Fabio: ¿Por qué los árboles son importantes para ti?

Daniela: Te responderé con una obra que, precisamente acabo de realizar. Empecé con una profesora, en Bosa, a diseñar un objeto. La "profe" nos dijo que tomáramos como referencia un objeto con historia y que fuera de la casa...pero a mí no se me ocurría nada. Por ejemplo, una mecedora o una porcelana que tuviera historia, cosas así, pero yo no tenía nada. Lo que hice, entonces, fue tomar un retablo que yo misma hice como a los 8 años, ahí pegué las fotos de mi núcleo familiar y les puse los nombres con papel de revista; luego lo decoré muy bonito, lo pegué en un armario y llevaba ahí como 7 años. Mi padre, cada vez que llegaba un integrante nuevo, se ponía a la tarea de poner la foto ahí. Para mí era como una pieza de valor que yo había hecho sin la más mínima estética, pero era una pieza de valor sentimental muy grande. Las fotos de cada integrante de la familia las había cortado del álbum familiar, de tal manera que tenía una connotación más entrañable y fraternal. 


Inauguración "Árbol de palabras". Barrio Juan Rey, año 2015.
Desde ahí, yo cogí todas las fotos de mi familia y mi idea fue hacer un árbol genealógico, por generaciones de cada integrante. Mi árbol genealógico, por tanto, está con todas las fotos de mi abuela desde que tenía 20 años, de mi mamá también desde los 20, y de todos los integrantes hasta la actualidad. Hice así mi árbol genealógico, del cual hice plantillas de esténcil y están en cuadritos como de 20x20. Y esa es mi obra. Digamos que cuando uno se va a las cosas familiares, es irse también un poquito a la zona de confort. Pero también fue difícil, porque conllevó una investigación instrospectiva. La obra se llama "Retazos de un tejido invisible". 


Transcripción: Jenny Paola Pedraza.
Edición: Fabio Ramirez.

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